Comunicacion ahora más que nunca

La sociedad moderna había sufrido crisis económicas, sociales, guerras o catástrofes naturales pero las pandemias, desde «la gripe española» de 1918, parecían abocadas a las pelis de la sobremesa. La globalización ha conseguido en apenas dos meses, el virus se expanda de manera incontrolable superando fronteras de todo el mundo y contagiando a pobres, ricos, hombres, mujeres, independientemente de raza, religión o cultura. La crisis sanitaria ha hecho que nos replanteemos muchas cosas en el ámbito personal, social y, por supuesto empresarial.

El coronavirus ha acelerado bruscamente la necesidad de digitalización

Las empresas, de la noche a la mañana, se han encontrado con una situación crítica y totalmente nueva. La tecnología ha cobrado una relevancia todavía mayor de la que ya tenía. El teletrabajo se ha impuesto en muchos sectores y las herramientas para compartir información, mantener reuniones virtuales o establecer contactos comerciales, se han multiplicado enormemente en un escaso margen de tiempo. La crisis de la pandemia ha supuesto una reeducación inmediata y «sin anestesia» a las empresas que no estaban preparadas digitalmente. Tecnología y comunicación van de la mano como nunca para convertirse en herramientas de generación de negocio para las empresas.

Es hora de adaptarse sin perder nuestra esencia

Otra de las consecuencias evidentes es la crisis económica que se avecina por la «parada brusca de la actividad» y la falta de certidumbre. Ante esta situación, como en cualquier crisis, las empresas suelen apuntar a su cuenta de gastos para realizar recortes y optimizar sus cuentas. Y es ahí donde la comunicación y el marketing suelen ser en muchas ocasiones unos de los grandes perjudicados. Muchas pymes ven en la comunicación un gasto «superfluo» donde precisamente se debería de ver como una inversión «necesaria».

Es hora de adaptarse sin perder nuestra esencia y en esta situación la comunicación tiene mucho que decir. Debemos comunicar a nuestros clientes, reales y potenciales, que estamos «vivos», que nos hemos adaptado a esta nueva situación, que somos capaces, también ahora, de ser diferenciales. La venta, cuando flojean los pedidos, necesita precisamente de mayores recursos de apoyo para llegar a buen puerto.

Necesitamos digitalización y necesitamos comunicación. Ahora es cuando necesitamos potenciar nuestras redes sociales, mantener nuestra web actualizada o renovarla para mostrar nuestros productos o incluso crear canales de venta on line para ampliar nuestros públicos. Es el momento para contar con herramientas comerciales de promoción digitales o realizar campañas de mail marketing o posicionarnos. No podemos obviar la comunicación cuando es más necesaria que nunca para que nuestra marca y nuestra empresa sean visibles y diferenciales para nuestros clientes.

Si ahora reducimos nuestra inversión en comunicación estaremos quitándole recursos a lo que más necesitamos en este momento que es visibilidad, diferenciación y potencial de venta. Apostar por la comunicación nunca ha sido un capricho y, ahora más que nunca, debe de ser un ingrediente esencial y una oportunidad para las empresas.